20 abril, 2020
Danza del ataúd (coffin dance)
En febrero, poco antes del inicio de la pandemia del COVID19, empezamos a recibir todos nosotros una serie de memes en los que aparece la danza del ataúd. La estructura del meme es la siguiente, primero aparece una situación imprudente, luego vemos que esa situación va a tener un mal final y para terminar aparecen unas imágenes de un entierro donde los porteadores bailan con el féretro. Todo ello al ritmo de Astronomía de los DJs Vicetone y Tony Igy.
Estos vídeos se han hecho virales. Pero yo quería resaltar que detrás hay la historia de un emprendedor de 34 años: Benjamín Aidoo de 34 años. La empresa funeraria que aparece en los vídeos es real, se llama Nana Otafrija Pallbearing & Waiting Services, y está en Ghana.
Benjamin Aidoo es un emprendedor, graduado en la Escuela Técnica Secundaria Kinbu, se fue al ejercito, luego trabajo en una empresa funeraria, aprendió el oficio y con 27 años decidió montar su propia empresa funeraria "Nana Otafrija Pallbearing & Waiting Services"
Se dio cuenta de que tenía que cambiar la forma de celebrar los velatorios, en su país, tienen por costumbre despedir a sus difuntos con bebida, comida, baile, y ataúdes con diversas formas (incluso como un forma de ferrari). Luego la pregunta que se hizo fue:
¿Qué podría haber diferente?
Inspirado en los funerales reales y castrenses, se le ocurrió:
- que sus enterradores tendrían los mejores trajes y él se los proveería (frac blanco y negro, con faldas, de oficiales del ejército…)
- sus sepultureros transportarían al difunto
- sus sepultureros serían altos y fornidos
- lo más importante, el muerto también bailaría (en los funerales ya bailaban todos menos el difunto)
- utilizarían unas coreografías estandarizadas
La fama, a nivel mundial, le ha llegado por el humor, ya lo decía Lope de Vega
"La fama comienza por el humor".
Etiquetas: argumentos de venta, citas, diferenciacion, emprender, humor, marketing viral
19 abril, 2020
Frase de ánimo (galleta de la suerte) en una farmacia
Leo en la prensa, que una farmacia del centro de Madrid, regala a sus clientes, una frase de ánimo, una frase positiva. La idea es similar a la galleta de la suerte que dan al final de la comida en los restaurantes chinos (por cierto, yo, solamente lo he visto en las películas).
Me ha gustado, pues es una idea simple, positiva, dedicada a tus clientes, que les hace sentirse bien y a un coste super-bajo. Además en estos tiempos de confinamiento por el COVID19, seguro que el efecto multiplicador es grande.
La noticia la he leído en un diario nacional, que no ha citado a la farmacia, si la llega a citar el rendimiento de esta publicidad hubiese sido excelente.
Etiquetas: below the line, pequeño comercio
01 abril, 2020
¡Formula bien tus preguntas!
La importancia de cómo hacemos las preguntas, se puede ver en este "sucedido", que relata Quentin de la Bedoyere en su libro "Influencia, poder y persuasión en los negocios",
Había una vez un par de religiosos, benedictino uno y jesuita el otro, que eran amigos y ocasionalmente se encontraban para charlar.
Parece ser que tanto el jesuita como el benedictino eran grandes fumadores; y compartían ese problema. Como todos los días debían pasar largos períodos de tiempo en oración en sus respectivos conventos, sufrían gravemente la privación del tabaco. Resolvieron entonces discutir el asunto con sus respectivos superiores y, en la semana siguiente, comunicarse el resultado.
En la reunión convenida, el jesuita le preguntó al benedictino cómo le había ido. "pésimamente", replicó éste. "Le dije al abad: ¿me da usted permiso para fumar mientras rezo?, y se puso furioso. Me impuso quince oraciones más de penitencia, en castigo por mi atrevimiento. Pero tú", refiriéndose al jesuita, "pareces muy contento, amigo mío. Y a ti, ¿cómo te ha ido?", le preguntó el benedictino al jesuita.
Había una vez un par de religiosos, benedictino uno y jesuita el otro, que eran amigos y ocasionalmente se encontraban para charlar.
Parece ser que tanto el jesuita como el benedictino eran grandes fumadores; y compartían ese problema. Como todos los días debían pasar largos períodos de tiempo en oración en sus respectivos conventos, sufrían gravemente la privación del tabaco. Resolvieron entonces discutir el asunto con sus respectivos superiores y, en la semana siguiente, comunicarse el resultado.
En la reunión convenida, el jesuita le preguntó al benedictino cómo le había ido. "pésimamente", replicó éste. "Le dije al abad: ¿me da usted permiso para fumar mientras rezo?, y se puso furioso. Me impuso quince oraciones más de penitencia, en castigo por mi atrevimiento. Pero tú", refiriéndose al jesuita, "pareces muy contento, amigo mío. Y a ti, ¿cómo te ha ido?", le preguntó el benedictino al jesuita.
El jesuita sonrió. "Hablé con mi superior", dijo, "y le pedí autorización para rezar mientras fumo. Y no sólo me autorizó sino que además me felicitó por mi devoción".
Vía: José Alberto Barrera
Etiquetas: sucedidos, técnicas de venta