Marketing, tecnología y vida

El otro día cuando junto a un amigo visité Sumo, donde puedes compar Sushi en Bilbao "take away", tuve el siguiente dialogo con la persona que nos atendio:

• Bloger en prácticas: ¡me ha gustado tú establecimiento y voy a publicarlo en mi blog!
• Tendero: si me lo mandas te enlazo desde mi web

Yo más o menos tengo las siguientes reglas -reglas que a veces me salto-, no me gusta comentar con personas que desconozco que escribo un blog -este blog lo escribo con seudónimo aunque considero que no es anómino- y no me gusta intercambiar enlaces. Por eso cuando al salir de la tienda escribí el post el amigo con el que había ido a la tienda me dijo: "has quedado en mandarle un mail con el post" y yo le conteste que no me había comprometido a nada y que en la web 2.0, tú no tienes que gritar, el otro tiene que escuchar. Bueno al ver que me había dejado un comentario en el post, investigue como había recibido la información del post, y la secuencia ha sido la siguiente (la web deja rastro de todo):

1. Escribo el post
2. Raúl Marqués -raultxi en twiter-, detecta el post  y le manda un"tuit" a Sumo Bilbao con el enlace.
3. Sumo Bilbao, le manda un "tuit" a raultxi agradeciendole el post
4. Raultxi le aclara mediante otro "tuit" que él no es el autor, el autor es bloger en prácticas
5. Sumo Bilbao deja un comentario en mi blog, agradeciendo el post.

Resumen:

• hay que escuchar la red
• en la web dejamos rastro de todo

Disclaimer: No conozco a Raúl Marqués, a la persona que nos atendio en Sumo Bilbao solo la he visto esa vez... y además a mí no me hace gracia el sushi.

Etiquetas: comunicación, web2.0