08 octubre, 2019
Una pena que no estuviera en casa
Personalmente considero que la venta a domicilio es una de las ventas más difíciles para los vendedores. Los medios de comunicación y la propia Administración nos dice ¡Ojo con las ventas a domicilio! Parecen ventas de "otro tiempo", pero ¿donde se consumen la mayoría de los productos y servicios que se comercializan?
A mi me gusta recordar que David Ogilvy -quizás el mejor publicista del mundo- tras abandonar sus estudios en Oxford, se inicio en el mundo laboral como aprendiz de cocinero en el Hotel
Majestic de París, en condiciones muy duras: 63 horas/semana y con un sueldo casi
inexistente. Aguantó año y medio antes de regresar a Escocia. Su segundo trabajo fue como vendedor de puerta a puerta para la empresa AGA estufas de cocina a gas AGA,
para la que desarrolló, con 24 años y a petición de su empleador, un manual de venta titulado "La Teoría y práctica de cómo vender la cocina AGA" donde daba todo tipo de consejos y trucos para los vendedores que van puerta por puerta. Esta guía para vendedores a domicilio que fue considerada por la revista Fortune, 40 años más tarde, el mejor manual de ventas que jamás se haya escrito, debido a su "concisión y acierto".
La mayoría de los vendedores llaman a muchas puertas y en muy pocas les abren. Uno de los motivos es que nuestros hogares pasan muchas horas vacíos.
A mí me gusta recolecta trucos ver los argumentarios que emplean los vendedores a domicilio y las herramientas que utilizan. Hace algún tiempo me encontré en el buzón de mi casa una tarjeta tamaño DIN A6, donde se podía leer: "Una pena que no estuviera en casa" y en el reverso el propio vendedor especifica el detalle de la oferta y cómo me podía poner en contacto con el vendedor.
Os la dejo por si os sirve como idea.
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