04 diciembre, 2023
¡O nosotros o el caos!
Dos humoristas, Ramón en Hermano Lobo en 1975 y Forges en El País en 2015, reflejan muy bien la diferencia entre los políticos y el pueblo. Ante la elección entre un político y el caos... la multitud grita que prefiere el caos.
Sé que es un chiste, pero esconde una realidad consolidada en el tiempo:
- Frustración y descontento: La respuesta de la multitud podría indicar un nivel significativo de frustración, desconfianza o descontento hacia los políticos, los partidos políticos o el mismo sistema político en general. Esto podría ser resultado de diversas razones, como políticas fallidas, corrupción percibida, desigualdad social o falta de representación de los intereses de la gente.
- Falta de confianza en el sistema actual: La percepción de que el sistema actual no responde a las necesidades o preocupaciones de la población. Los partidos políticos, como todas las organizaciones, tienen como objetivo fundamental su supervivencia. Por eso utilizan prácticas cuestionables para mantener su posición y recursos. ¡Y eso las personas lo percibimos!
- Expresión de deseo por cambio radical: En ocasiones, cuando las personas se sienten atrapadas en una situación sin vislumbrar soluciones a través de los canales habituales, expresan un deseo de interrupción del status quo para permitir la posibilidad de cambios más significativos. En estas situaciones aparecen los profetas de los extremos, con soluciones fáciles a problemas complejos.
- Respuesta emocional o provocativa: A veces las personas necesitan expresar su desaprobación o desafío hacia un político. Cada vez vemos más como los políticos cuando pasean por la calle son interpelados por las personas. Eso hace que se cree un circulo vicioso, los políticos para evitar situaciones incomodas, de personas o incluso de periodistas, evitan el contacto con la calle, lo que profundiza aún más su distancia con la sociedad.
Resumiendo, creo que existe una necesidad de abordar y responder a las preocupaciones y demandas de la población de una manera más efectiva y significativa. Los partidos políticos se crearon en una sociedad que hoy ya no existe.
Etiquetas: marketing político