29 agosto, 2023
Nunca des consejos no pedidos
En el capítulo 34 del libro Los Tres Mosqueteros de Alejandro Dumas, podemos leer lo siguiente:
Ápenas hubo salido Ketty, D'Artagnan se dirigió hacia la calle Férou.Encontró a Athos y Aramis que filosofaban. Aramis tenía ciertas veleidades de volver a ponerse la sotana. Athos, según su costumbre, ni lo disuadía ni lo alentaba. Athos era de la opinión de dejar a cada cual a su libre albedrío.Nunca daba consejos a no ser que se los pidieran. E incluso había que pedírselos dos veces.-En general, no se piden consejos -decía- más que para no seguirlos; o, si se sigue, es para tener a alguien a quien se puede reprochar el haberlos dado.Porthos llegó un momento después de D'Artagnan. Los cuatro amigos estaban, pues, reunidos.
Tengo la experiencia de haber regalado consejos buenos y bien intencionados que han sido ignorados o desestimados. Probablemente sea vanidad, pero en algunas situaciones, y estoy pensando en un amigo mío, he creído (y lo sigo creyendo, confirmado: ¡es vanidad!) el poseer un conocimiento superior al que él tiene, por lo que al caer mis consejos en saco roto me han hecho, bueno me hacía, sentir cierta frustración. Hablo en pasado, pues hace tiempo que no doy consejos aunque me los pidan. He dejado de intentar cambiar a personas que no quieren ser cambiadas.
Creo que es una buena medida, tanto en lo personal como en lo profesional el no dar consejos al menos que te los pidan dos veces. Dar consejos no es tan simple como ofrecer soluciones triviales a los problemas de los demás. Implica una compleja dinámica entre el consejero y el aconsejado, donde las expectativas y las reacciones emocionales desempeñan un papel crucial. Muchas veces, las personas solicitan consejos no porque están genuinamente interesados en seguirlos, sino porque buscan validación o confirmación de sus propias ideas. Al esperar que el consejo sea solicitado dos veces, te aseguras que el aconsejado es consciente de su problema y que te está pidiendo tu ayuda conscientemente, que no se trata de un decisión impulsiva o momentánea.
Además la toma de decisiones implica una responsabilidad individual. Yo te puedo dar un consejo, pero la responsabilidad de la decisión es tuya. No busques en el consejero el chivo expiatorio si las cosas no salen bien.
Dar un consejo, implica para el consejero estar dispuesto a invertir tiempo y reflexión en la elección correcta. Por lo que yo añadiría a la frase, el no darlos gratis. con lo que si alguna vez escribo, una novela policiaca, podré la frase: Nunca des consejos no pedidos y si los das cobra por ello.
Post Data: Bueno, os doy un consejo, no pedido y gratis, ¡no me hagáis mucho caso!, Como he visto que tengo varias entradas tituladas consejo... y pienso seguir escribiendo consejos, no solicitados, añado la etiqueta: consejos. ¡mañana igual escribo sobre coherencia!
Etiquetas: consejos, consultor