29 agosto, 2025
Dad siempre bueno y no os equivocaréis nunca
Dad siempre bueno y no os equivocaréis nunca
Esta frase sencilla, "dad siempre bueno y no os equivocaréis nunca", condensa, en pocas palabras, una estrategia de negocio que hoy llamaríamos orientación al cliente basada en la calidad percibida. Creo que es una máxima aplicable tanto a un negocio de hostelería como a cualquier pequeño comercio.
¿Qué significa "dar siempre bueno"?
En un bar o en un pequeño comercio “dar siempre bueno” se traduce en:
- Producto: materia prima de calidad, frescura, preparación cuidada.
- Servicio: trato cercano, honesto y agradable.
- Experiencia: ambiente auténtico, hospitalidad constante.
En otras palabras: no engañar al cliente, cumplir lo prometido y mantener la consistencia. Esta práctica genera confianza, un intangible que, en mercados saturados, se convierte en uno de los activos más valiosos.
No confundas "dar siempre bueno" con dar caro. Hacer una tortilla de patata excelente o hacer una tortilla de patata mediocre, cuesta muy parecido.
Ventajas de dar siempre bueno
1.- Genera confianza. En el pequeño comercio, donde la relación suele ser personal, la reputación se construye con cada transacción. Si "siempre das bueno", el cliente no necesita comprobar ni comparar: sabe que no le vas a fallar. La confianza es el pegamento de las relaciones duraderas entre cliente y empresa.
Ejemplo: una panadería de barrio que siempre ofrece pan recién hecho a la misma hora. La gente ajusta su rutina a esa certeza. Me viene a la cabeza un bar donde religiosamente, a las 6 de la tarde sacan una tortilla recién hecha.
2.- Fidelización y marketing boca-oreja: La calidad constante alimenta el word-of-mouth, uno de los canales más poderosos y baratos de promoción.
Ejemplo: “Si quieres buen bacalao al pil-pil, vete a X, nunca falla.”
3.- Diferenciación frente a grandes cadenas
Las grandes superficies pueden competir en precio o variedad, pero el pequeño comercio gana en confianza, autenticidad y calidad percibida. “Dar siempre bueno” se convierte en una propuesta de valor difícilmente imitable para una multinacional.
Ejemplo: ¿Podría alguna franquicia de hostelería servir raciones de jamón Joselito?
4.- La puerta hacia un negocio centenario.
En Bilbao -y en tantas ciudades- imagino que en todas las ciudades-, se están perdiendo los comercios de toda la vida, muchos de ellos identificados con el apellidos de sus fundadores. Sin embargo, "dar siempre bueno" es el camino más seguro para alcanzar la categoría de negocio centenario.
Ejemplo: La Viña del Ensanche, que está a punto de cumplir cien años, ha sabido sostenerse gracias a esta filosofía.
Es cierto: el bar del ejemplo tiene una ubicación magnífica. Eso ayuda, pero no lo explica todo. Muchos locales con emplazamientos privilegiados acaban cerrando porque descuidan lo básico. La ubicación atrae la primera visita, pero lo que asegura la repetición es, “dar siempre bueno”.
Jugando con la frase de "dar siempre bueno", que os parecen estos consejos:
- Dar malo = pan para hoy y hambre para mañana.
- Dar regular = lotería cada vez que entra un cliente.
- Dar siempre bueno = plan de pensiones a largo plazo.
Etiquetas: argumentos de venta, calidad, pequeño comercio
 
 
 
 
			  
			

