02 septiembre, 2023
La patata ¿engorda?
La patata, originaria de los Andes en América del Sur, llego a Europa en el siglo XVI, por los exploradores y comerciantes que regresaban de sus viajes al continente americano. Aunque hoy forma parte de muchos platos tradicionales, le costó mucho introducirse en la alimentación europea. Hoy en día es objeto de controversia en cuanto a su impacto en el peso corporal. Sin embargo, entender si la patata engorda o no requiere un análisis más profundo, especialmente desde la perspectiva del marketing. En los estantes de los supermercados, encontramos una variedad de opciones: desde las patatas cocidas con 57 kcal los 100 gr. hasta las tentadoras patatas fritas tipo snack con 536 kcal por cada 100 gr. ¡los fabricantes ponen en el envase las calorías de 25 gr. para no asustarnos! Aunque en el supermercado encontramos muchos productos que derivan de la patata, el procesamiento al que se someten puede marcar una gran diferencia en su impacto en nuestra dieta y en la percepción del consumidor.
El Procesamiento como Factor Determinante
La distinción clave entre las patatas que engordan y las que no, radica en el proceso al que son sometidas. Nos movemos entre dos extremos:
- En un extremo, las patatas en su forma natural, cocidas o al vapor, conservan gran parte de su contenido nutricional y fibra, lo que las convierte en una opción saludable y saciante. En este sentido, se podría argumentar que las patatas cocidas no contribuyen significativamente al aumento de peso, especialmente cuando se consumen con moderación.
- En el otro extremo, las patatas fritas tipo snack, sometidas a procesos de fritura profunda y salado excesivo, que las podemos considerar más un placer indulgente en lugar de una opción nutritiva. Estas patatas fritas altamente procesadas contienen una cantidad significativa de calorías vacías, grasas saturadas y sodio, lo que las convierte en una elección poco favorable para aquellos preocupados por su peso y salud en general.
Marketing en los productos con ingrediente principal la patata.
- Producto Básico: Las patatas como fuente de carbohidratos y nutrientes esenciales para la dieta humana.
- Producto Real: Las patatas pueden ser vendidas como patatas frescas en el supermercado, patatas congeladas para facilitar el almacenamiento, patatas precortadas para ahorrar tiempo en la preparación o patatas fritas en bolsas.
- Producto Aumentado: Algunos ejemplos de atributos aumentados incluyen patatas precocidas para reducir el tiempo de cocción, patatas chips con sabores gourmet que mejoran la experiencia sensorial, patatas horneadas con menos grasa para una opción más saludable y patatas en envases individuales para mayor conveniencia.
Pero volvamos a la pregunta: La patata ¿engorda?
El marketing juega un papel crucial en la percepción del consumidor sobre si la patata engorda o no. Volvemos a las técnicas que utilizamos, en función de los dos extremos que hemos visto:
- Las patatas cocidas, se presentan como una opción saludable en anuncios que resaltan su valor nutricional y su bajo contenido calórico, Se promocionan como un acompañamiento perfecto para una dieta equilibrada.
- En contraste, las patatas fritas tipo snack se comercializan como un aperitivo delicioso, a menudo enfatizando características como su crujiente textura y su sabor intenso. Esta estrategia de marketing puede influir en la elección del consumidor, llevándolos a optar por las patatas fritas a pesar de su impacto calórico.
Resumiendo
La pregunta de si la patata engorda o no es matizada y está influenciada por el procesamiento y la percepción del consumidor, ambos aspectos que están interconectados con el mundo del marketing.
- Las patatas cocidas, en su estado natural, pueden formar parte de una dieta equilibrada y no necesariamente contribuirán al aumento de peso si se consumen con moderación.
- Por otro lado, las patatas fritas tipo snack, a pesar de su origen común, se transforman en una opción menos saludable debido a su procesamiento y alto contenido calórico.
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