12 agosto, 2023
Un pez con la boca cerrada nunca se pesca
Hoy he escuchado la frase un pez con la boca cerrada nunca se pesca. Me ha parecido un buen consejo.
Siempre me ha llamado la atención, en las películas policiacas y en las novelas de género negro, el motivo por el que los sospechosos hablan con la policía. Si la misma policía te ha dicho:
Tiene el derecho a guardar silencio. Cualquier cosa que diga puede y será usada en su contra en un tribunal de justicia
No tienen nada que ganar y mucho que perder. Si la policía te interroga es que ya piensa que eres sospechoso. No tienes ningún incentivo para hablar. El interrogador es una persona entrenada, es un profesional, cuyo objetivo es obtener una confesión de culpabilidad o datos incriminatorios suficientes para poder enjuiciar al autor.
Tres personas pueden guardar un secreto si dos de ellas están muertasBenjamin Franklin
En tu vida personal, te aconsejo ser muy discreto. Las heridas más profundas no las hacen necesariamente los cuchillos, las pueden hacer las palabras. No todo necesita ser dicho. El silencio es mejor que el drama innecesario.
Aquí va una pequeño listado de temas en los que es mejor guardar silencio:
- Los problemas familiares y tus relaciones de pareja
- Tus ingresos,
- Tus grandes objetivos
- Tus miedos y debilidades
- Los secretos que los demás te confían.
- Las obras de misericordia que realizas.
- Tu información personal, no reveles tu dirección, número de teléfono... tampoco a extraños. Tu seguridad es lo primero.
- Cuando tus palabras pueden destruir una amistad y/o el silencio puede ayudar a salvar lazos
- Cuando no conoces toda la historia
- Cuando sientes ira
- Cuando no quieres decir la verdad
- Cuando no puedes hablar sin gritar
- Cuando tenemos el deber de escuchar
- Cuando queremos aprender, el periodista y presentador Larry King decía "Nunca aprendí nada mientras era yo quien hablaba"
- Cuando no sepas qué hacer ni qué decir, no hagas nada y guarda silencio
Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para aprender a callar
Etiquetas: autocuidado, negociación