.comment-link {margin-left:.6em;}

08 agosto, 2025

 

Tu marca necesita un enemigo

 


Tu marca, lo quieras o no, tiene enemigos. Veamos el aspecto positivo.

En la literatura empresarial, diversos autores nos hablan de las bondades de tener un enemigo, para que tus clientes puedan luchar contra alguien.

Al Ries y Jack Trout, en Marketing Warfare (1986), sostienen que, en marketing -como en la guerra-, tener un enemigo visible une y motiva a tus seguidores. Esta estrategia fomenta el compromiso emocional (véase Kotler y Keller, Marketing Management, 15.ª ed.), al dar a los consumidores algo más que un producto: una causa.

Seth Godin también menciona en Tribes (2008) que las tribus necesitan una causa para luchar, y que, a veces, un enemigo claro refuerza la identidad del grupo.

Ahora comprendes por qué los políticos intentan polarizar la sociedad: el ser humano organiza sus lealtades en torno a identidades grupales. El clásico "ellos contra nosotros" crea cohesión interna.

En marketing, tenemos numerosos ejemplos de enemistades históricas:

Crear un enemigo puede ser una herramienta poderosa, pero debe manejarse con inteligencia. Si la rivalidad se vuelve tóxica, puede alienar a potenciales clientes. El enemigo debe funcionar más como símbolo de lo "anticuado" o "convencional" (como IBM o Android) que como un ataque personal.


Etiquetas:


Buscar enlaces a esta noticia en Technorati Menea esta noticia Enviar a Fresqui.com Enviar a del.icio.us
Comments: Publicar un comentario



<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?