05 agosto, 2024
¿Qué vivienda me puedo permitir?
Una de las decisiones más importantes en la vida de cualquier persona es la compra de una vivienda, por lo que seguro que alguna vez te has hecho, o te harás, la siguiente pregunta ¿Qué vivienda me puedo permitir? Elegimos vivienda basándonos principalmente en precio, ubicación y superficie. Te propongo la regla del 30%, para determinar el precio de la vivienda que te puedes permitir, para vivir tranquilo y evitar preocupaciones si sube el euríbor o disminuyen tus ingresos.
La Regla del 30%
La regla del 30% es una norma sencilla y efectiva que te ayudará a mantener tus finanzas personales en orden. Esta norma establece que la letra de la hipoteca, sumada a la de otros créditos que tengas, no debe superar el 30% de tus ingresos mensuales netos.
Mantenerte por debajo de ese porcentaje te permite tener suficiente dinero al final del mes para cubrir otros gastos y mantener un nivel adecuado de ahorros.
Ejemplo Práctico
Supongamos que tienes un salario mensual neto de 2.500 euros y pagas 250 euros al mes por el préstamo de tu coche. Para calcular la cuota máxima de tu hipoteca:
- Multiplica tu ingreso neto por 0.30:
- 2.500 € * 0,30 = 750 €
- Resta el pago mensual del préstamo del coche:
- 750 € - 250 € = 500 €
Así, la cuota de tu futura hipoteca debería ser de 500 euros como máximo para no superar el 30% de tus ingresos (750 euros en total).
¿Qué Vivienda Puedes Comprar?
Con un interés medio del 3.5% y un plazo de 30 años, podrías comprar una vivienda de 140.000 euros. Para esta casa, necesitarás unos ahorros de 40.000 euros:
- 28.000 euros para la entrada (20% del valor de la vivienda)
- 12.000 euros para gastos e impuestos
Más Consejos para Comprar Casa
Además de la regla del 30%, hay otras dos indicaciones importantes a considerar:
El precio total de la vivienda no debe superar 5 veces tu salario bruto anual. Esta es una guía útil para asegurarte de que no estás adquiriendo una casa que esté muy por encima de tus posibilidades financieras. Por ejemplo, si tu salario bruto anual es de 30.000 euros, el precio total de la vivienda no debería exceder los 150.000 euros.
Paga la hipoteca antes de jubilarte. Es crucial planificar el pago de tu hipoteca para que esté completamente liquidada antes de tu jubilación. Esto te permitirá disfrutar de tus años de retiro sin la carga financiera de una hipoteca pendiente.
Si utilizo el 40% o del 50% de mis ingresos, ¡podría comprarme una casa más grande o mejor!
Cierto. Muchas personas, que hoy pueden pagar una cuota superior, se compran casas más grandes o mejor situadas. Este puede ser el primer paso para tener problemas financieros a largo plazo.
Comprar una casa grande implica muchos más gastos, desde amueblar el espacio extra hasta mayores costos de calefacción, mantenimiento, y impuestos. Es como comprar un coche de lujo y sufrir por el costo de cambiarle las ruedas.
Además, es más difícil vender un chalet que un piso, ya que la demanda es más reducida, y si decides alquilarlo, la rentabilidad probablemente sea menor.
Planificación y Escenarios
Si estás pensando en comprar la casa de tu vida, es fundamental que plantees todos los posibles escenarios. Compra una casa que puedas permitirte más cerca del peor escenario que del más optimista. Esto te evitará muchos dolores de cabeza.
En resumen:
- Calcula el 30% de tus ingresos mensuales netos.
- Resta los pagos de otros créditos.
- Asegúrate de que la cuota de tu hipoteca no supere este monto.
- Ten ahorros suficientes para la entrada y los gastos iniciales.
- Asegúrate de que el precio total de la vivienda no supere 5 veces tu salario bruto anual.
- Planifica para pagar la hipoteca antes de jubilarte.
- Planifica para diferentes escenarios y no te sobrecargues con una hipoteca alta.
¿Existen otros criterios? Evidentemente sí. Te cuento lo que hizo Jesús Encinar, que está de actualidad ya que el fondo Civen ha adquirió la plataforma inmobiliaria Idealista por 2.900 millones de euros.
Jesús Encinar fundador de Idealista y su líder desde su creación hace 25 años, se compró su primer piso en 2010, sin hipoteca, "a tocateja", te dejo su justificación por si te sirve:
No me gusta deberle dinero a nadie, así de sencillo. En mi familia viví de pequeño los agobios de tener créditos con los bancos y se me grabó en la memoria. Sin deudas se duerme más tranquilo. Me gusta dormir tranquilo. Quizá sorprenda a mucha gente pero hace años que decidí que compraría casa cuando pudiese permitírmelo y no antes. Curiosamente mucha gente asume que comprar una casa es hipotecarse, no si uno ahorra antes de comprarla.
Etiquetas: finanzas personales