05 noviembre, 2023
Mala praxis en packaging
Existe mala praxis en packaging, los embalajes y envases engañosos son aquellos que pueden inducir a error a los consumidores, ya sea al presentar información incorrecta o confusa sobre el producto que contienen o al utilizar técnicas de marketing diseñadas para atraer la atención de los compradores de manera engañosa.
- el poder del diseño
- la ambigüedad del lenguaje
- Tamaño excesivo del envase: Un producto se presenta en un envase que es mucho más grande de lo necesario para su contenido real. Esto puede llevar a los consumidores a creer que están comprando una cantidad mayor del producto de la que realmente están recibiendo. Se les suele llamar air packs (paquetes aire). Hay una marca de distribuidor que en los envases de sus ensaladas, pone eco envase 15% menos de plástico... las semana pasada compre 2 patas de pulpo... y el envase era el doble que el pulpo... y la parte vacía la tapaba con la etiqueta. ¡Cuidado con el greenwashing!
- Imágenes engañosas: Las imágenes en el envase pueden representar el producto de una manera que exagera sus características o beneficios. Si en dulce, vemos un gran vaso de leche, pensamos que nuestros hijos se van a tomar un gran vaso de leche, en lugar de un dulce, ¡error! Si en la etiqueta hay una gran aceitera... ¡pensamos que estamos ante un producto con aceite de oliva! lo cual no tiene que ser cierto. También, una imagen de un producto alimenticio podría mostrar ingredientes frescos y saludables, aunque el producto real contenga menos ingredientes de calidad.
- Apellidos engañosos: Natural, casero, receta de la abuela, artesano, probiótico, sin aditivos, sin químicos, de pueblo... son palabras que nos transmiten confianza pero luego miramos la etiqueta y vemos que es un producto ultraprocesado. Hay palabras que no están sujetas a ninguna regulación.
- Sugerencias de presentación en lugar de una foto real del producto. A veces compras una lata de atún y en el envase aparece una ensalada.
- Información nutricional confusa: La información nutricional en el envase puede ser presentada de manera que parezca más saludable de lo que realmente es. Por ejemplo, un producto con alto contenido de azúcar puede etiquetarse como "bajo en grasas", lo que puede llevar a los consumidores a malinterpretar su valor nutricional. Además tenemos un número que tiene un gran poder, el 0%
- SIN. Sin azucares añadidos, sin pesticidas, sin lactosa, sin gluten... Es obligatorio informar de la presencia de... no de su ausencia. No tiene sentido poner sin gluten en una leche, ¡ninguna leche tiene gluten!
- Etiquetado incorrecto del contenido: Los envases pueden contener información incorrecta sobre el contenido del producto, como la cantidad de ingredientes activos en un producto de cuidado personal o la fecha de caducidad.
- Tamaño de fuente y ubicación de la información: Existe una máxima, cuanto más grande es la letra más se lee (y cuanto más pequeña es, menos se lee).
- Si un ingrediente, aunque se insignificante, lo ponemos con letras grandes, se convierte en el ingrediente principal de cara al consumidor. Ejemplo, caldo de marisco en gigante... y luego vemos que de marisco tiene el 0,4%. Esto se solucionaría con una norma que establezca un porcentaje mínimo del ingrediente para que pueda ser destacado.
- Utilizan letras pequeñas o lugares poco visibles del envase para poner información importante sobre el producto, como los ingredientes o las advertencias, lo que dificulta que los consumidores la encuentren. Yo muchas veces saco una foto con el móvil de la etiqueta y luego la amplio, para poderla leer.
- Promociones engañosas: Los envases pueden incluir afirmaciones de descuentos o promociones que en realidad no ofrecen un valor significativo. Por ejemplo, un producto puede anunciar un "descuento del 50%", pero el precio de venta original puede haberse inflado previamente. También puede decir que te regalan dos salchichas que previamente han eliminando.
Y luego nos preguntamos ¿porqué tiene mala fama el marketing? Estas prácticas de mala praxis, que llevan al consumidor a tomar decisiones erróneas o a la compra de productos que no cumplen con sus expectativas, pueden ser ilegales en muchos países y a largo plazo es previsible que lleven a la quiebra a la empresa que las utiliza.
Etiquetas: envase, mala fama, packaging